Roger Waters tembló en Argentina ( y en mi Alma)

A ver... voy a tratar de relatar algo q me cuesta mucho. Pasaron días ya y todavía no encuentro las palabras para definir lo q sentí el 17 de marzo de 2007 de 22 a 01 hs. Antes de todo... mucha ansiedad, mucha espectativa, mucha emoción muchos sentimientos q se fueron anudando desde q tuve mi entrada en las manos hasta q a las 22 hs. de ese sábado se desataron espontáneamente cuando se apagaron las luces del Estadio de River. La imagen hasta ese momento estática del fondo del escenario mostró una mano q se servía más whisky, a la vez q iba sintonizando diferentes radios con música para nada azarosa. Hasta q lo sintonizó a ÉL. Roger Waters salió y en mí, lo q parecía un racimo de lágrimas insulsas se convirtió en un llanto insoportable. Estaba ahí... cantando para mí... si... es de carne y hueso... (mierda estoy llorando otra vez) es q ... hasta hace un tiempo era parte de mi sueños, esos imposibles como tomar un par de copas con Jim Morrison. Estaba escuchando y viendo un casi-Pink Floyd... una banda de los '70 con un show q no se ahorraba nada e impactaba segundo a segundo. Estaba viendo esos discos q me hacían hasta enojar por haber nacido en 1982 y no antes para poder verlos... y hoy... con mis 24 añitos... AHI LO TENÍA. En Mother salió una negra q Dios- no podía cantar e interpretar esa canción de esa forma... la dosis q faltaba para q mis huesos se comiencen a ablandar. Y si hacía falta algo para q mis huesos se hagan agua finalmente luego de Set the Controls for the Heart of the Sun ... fue Shine On You Crazy Diamond con imágenes de Syd Barret (fundador de la banda y muerto en 2006). Sonó Have a Cigar y la radio bajó, cambó de sintonía y mis pies querían despegar del suelo pero ya tenía miedo.... viene Wish? seré capaz de soportarlo? me qdan lágrimas? Sobreviví. Roger tuvo piedad e interpretó temas de su carrera solista, q sin menos preciarlas, ayudaron para reincorporarme en mí misma. Este 1er segmento lo cerró con Sheep con esa energía tan particular q nos hizo estallar con un super cerdo volando por encima de nosotros con inscripciones tales como "Encierren a Bush antes de que nos mate a todos", "Videla, Galtieri, Tatcher y Bush: Todos dan asco"y "¿Dónde está Julio López?" Se venía The Dark Side of the Moon. Sabía q aún no había visto nada. Se encendieron las luces y las pantallas estaban en negro... oh... no.... había una pequeña Luna a la q nos íbamos acercando lentamente. Luego de 15 min ya estábamos ahí... sí, en la Luna. Y nos sumergimos en un viaje sin retorno hacia un lugar q todos conocíamos, q sabíamos q ya habíamos estado pero esta vez, estábamos yendo de la mano de Él. Los relojes nos sacudieron un poco y comenzábamos a bailar en el cielo... pronto vendría el gran baile... Si ya no hablo de mi es porq no puedo describirlo- Cuantas veces (en absoluta soledad) había intentado tararear The Great Gig in the Sky quizá intentando sentir más de cerca esa energía tan intensa... y Dios, no puedo ponerle palabras a lo q me pasaba en el cuerpo... decir orgásmico puede sonar exagerado. Pero es algo apenas cercano. Fue algo digno de lo q estaba escuchando, algo q no era de este planeta, seguro.

Money sirvió de placebo para seguir flotando con Un and Them…

Y venía el cierre del disco, para describirnos a nosotros mismos en un Brain Damage y concretar el Eclipse.

Pero hubo algo extra, fuimos bautizados con el rayo del prisma. Desde la pirámide atravesó todo el estadio, y nos atravesó a todos. Leí por ahí q simboliza a la luz en medio de la oscuridad q vendría a ser la muerte.

Mi capacidad de asombro sobrepasó todos sus límites, hasta los q tenía por si acaso alguna vez algo me sorprendía demasiado…

Había terminado el disco, por Rogelio no se iba a ir aún.

Un coro de niños entró al escenario para entonar las palabras mágicas: “Hey, teachers leave us kids alone / all in all it’s just another brick in the wall.”

La multitud estaba eufórica. Habíamos entonado el himno.

Y el llanto intenso volvió a hacerse presente pero esta vez gritando “Bring the Boys Back Home”

Ya está. Ya está. Ya está.

Ya no era yo. Ya estaba exhausta. Tenía todos los músculos flojos, ya me ardía el pecho. Ya podía morirme feliz. Ya había acabado. No necesitaba nada. No esperaba nada. Tenía la mente en blanco, estaba en trance. Y sabes con q tema cerró? Con Comfortably Numb…

Aunq sospechaba q iba a ser una experiencia intensa, no llegué a imaginarme ni el 30 % de lo q viví. Es algo q me marcó. Seguro. Y siempre qdará en mi retina y lo guardaré en el Alma.

Puedo concluir confirmando q Roger Waters se convirtió en el hombre q más me hizo llorar. Q honor.

PD: I Love YouTube.